“El patriotismo de la ciudad de Bailén está fuera de toda duda”

Poco después de las diez de la mañana, todo estaba preparado para la llegada de los Reyes a Bailén. El alcalde, Luis Mariano Camacho, con un gesto en el que se entremezclaba la emoción y los nervios, cruzaba su Plaza de la Constitución, de bote en bote y más rojigualda que nunca. La sonrisa se la sacaron sus vecinos a coro con “¡Chiqui!, ¡Chiqui!”. El cariñoso apodo del responsable municipal resonó mientras que terminaban de llegar todos los representantes institucionales. Ya con Susana Díaz en Bailén, después de besar y abrazar a un buen número de bailenenses que esperaban a los monarcas, el alcalde recibió otro clamor: “Chiqui, que te dé dineros”. Ella y él, juntos ya bajo el balcón del que llegó la propuesta, se rieron. Pero no cayó el “encargo” en saco roto.

Justo cuando Felipe VI y Doña Letizia terminaban su visita oficial, Luis Mariano Camacho atendió a los medios de comunicación. Estaba exultante, especialmente por la respuesta de su pueblo a la visita real. “El patriotismo del pueblo de Bailén está fuera de toda duda, pero un patriotismo bien entendido”, aseguró. “Lo primero que quiero hacer es agradecer a la Casa Real su deferencia por aceptar nuestra invitación y venir a Bailén”, dijo, y para llegar hasta allí, un 19 de julio por la mañana, “a sufrir casi”, bromeó, hay que estar “muy comprometido”. “Yo creo que ha merecido la pena el enorme derroche de generosidad que han tenido con Bailén nuestros monarcas. Hoy Bailén es más noble y más leal que nunca”, aseguró. Aunque no quiso hacer referencia a las conversaciones privadas con los Reyes, sí destacó que hablaron de “ciudad histórica que es Bailén” y la gesta de aquel 19 de julio —de la que tenían “un conocimiento exhaustivo”— y también de su situación socioeconómica actual. “Hemos hablado del espaldarazo que nos pueden ofrecer, no ellos directamente, pero sí las de otras instituciones. La ciudadanía le pedía a Susana Díaz infraestructuras como el Centro de Transportes de Mercancías; una residencia de mayores que no tenemos, pero siempre desde una buena sintonía, con un tono festivo y lúdico, y no con ese reproche constante con el que se nos asocia a los políticos”, aseguró.

“Hoy será un día histórico que quedará grabado en la memoria de todos los bailenenses”, añadió Luis Mariano Camacho, tras confesar que estaba en una “nube”. Contó un detalle que tuvo el Ayuntamiento de Bailén con la Casa Real: “En 1862, su majestad Isabel II nos regaló una estatua que preside hoy la plaza General Castaños. Hemos realizado una réplica y se la hemos regalado a sus majestades explicándole su historia”. “No quieren aceptar regalos”, dijo. Aunque sí se les ofreció una edición especial con aceite y vino de Bailén. “Me ha sorprendido la sencillez y la cercanía de los monarcas”, añadió.