El parque automovilístico de Jaén, uno de los más viejos del país

Muchos aún utilizan gasolina, casi ninguno tiene aire acondicionado y la dirección asistida no existía cuando pisaron el asfalto por primera vez, a finales de los noventa. Además, estas “reliquias” con cuatro ruedas ofrecen menos garantías a la hora de salir airosos de un accidente y contaminan más. Sin embargo, más de 80.000 jiennenses circulan con un vehículo matriculado antes de 1998. Coches, todoterrenos, camiones, tractores y ciclomotores que convierten el parque automovilístico de la provincia en uno de los más envejecidos del país. No en vano, representan casi el 20 por ciento de los 433.892 vehículos que, actualmente, están en circulación. Un porcentaje que se sitúa claramente por encima de la media nacional, que está en el 14 por ciento del total.

Y es que la crisis económica ha hecho que las familias jiennenses apuren al máximo y le den mil y una vueltas antes de tomar la decisión de cambiar de coche. Algo que puede resultar peligroso, porque los expertos mantienen que la antigüedad de un automóvil es directamente proporcional a su falta de seguridad. Un estudio de la DGT constata que, en los accidentes ocurridos en carreteras convencionales, el riesgo de que haya al menos un fallecido se duplica en los vehículos antiguos respecto a los más modernos y con mayor equipamiento de seguridad activa y pasiva.

Alrededor del 50 por ciento del parque automovilístico español tiene más de diez años, situación que, en términos de seguridad vial, supone que muchos de los vehículos que circulan por las carreteras no cuentan con las mejoras técnicas de seguridad. Hace ahora cinco años, Tráfico puso en marcha una campaña en la que avisó por carta a los propietarios de los vehículos de más de una década. Recibieron la misiva 220.000 personas en la provincia. Se les alertaba de los riesgos que supone circular con un coche antiguo.

Sin embargo, lejos de revertir la situación, las estadísticas reflejan que el parque móvil de la provincia está más envejecido todavía. De hecho, hace tan solo tres años, la cifra de “coches-tartana” era tan solo de 72.000. Y es que ni con las generosas primas a fondo perdido concedidas por el Gobierno en los últimos doce años —los sucesivos planes Prever y Vive— se ha conseguido persuadir a los conductores sobre la necesidad de sustituir sus coches por otros más ecológicos. Con la recuperación económica y los ansiados brotes verdes, se ha atisbado algún signo de recuperación. Sin embargo, la llamada crisis del diésel ha vuelto a “congelar” el mercado. Muchos jiennenses han aparcado su decisión de comprar un coche hasta saber cómo tiene pensado el Gobierno regular los impuestos que gravan los combustibles.

Otra circunstancia que preocupa es que Tráfico calcula que unos 17.000 automóviles que circulan por las carreteras jiennenses lo hacen con la Inspección Técnica de Vehículos (ITV) caducada o negativa. El dato supone un 4 por ciento del total del parque móvil de Jaén, un porcentaje que ha crecido de forma considerable en los últimos años. Las sanciones por este tipo de conducta pueden llegar a los 500 euros.

Tráfico siempre hace hincapié en la importancia de realizar un adecuado mantenimiento del vehículo, circular con los neumáticos en buen estado y con las luces de cruce encendidas durante todo el día. De esta forma, se reduce considerablemente la siniestralidad vial y sus consecuencias.