El pacto de EE UU y Europa alivia el miedo al arancel para el aceite

España ingresa 346 millones y el 20% del producto se genera en la provincia

04 ago 2018 / 11:16 H.

Cuando las empresas de aceite de oliva vieron cómo Estados Unidos impuso un arancel a la aceituna negra, los pilares de muchas empresas exportadoras se tambalearon. Se veía cómo las barbas del vecino se empezaban a cortar, por lo que muchas se pusieron a remojar. Algunos eran partidarios de la idea de ni nombrar al aceite. Ni levantar “las orejas” para evitar el “disparo”. En cambio, todos entendían que se trataba de un ataque a la mayor política que tiene la Unión Europea, como es la Política Agraria Común (PAC), que aporta ayudas para garantizar la suficiencia alimentaria en Europa con alimentos de calidad.

Las aceitunas negras españolas fueron el producto agrícola con el que se experimentó. EE UU le puso dos aranceles: uno por competencia desleal con sus productores y otro porque consideraba que era un producto subvencionado. Mientras, el sector del aceite de oliva. España lideró las exportaciones de aceite de oliva a Estados Unidos en 2017, según datos de Census Bureau, la Oficina del Censo de Estados Unidos, entidad que forma parte del Departamento de Comercio de ese país.

En este sentido, las ventas españolas de aceite de oliva a ese país han ascendido a 82.350 toneladas, valoradas en más de 346 millones de euros, según estos datos que publica ICEX España Exportación e Inversiones. Además, alrededor del 20% de este aceite se produce en Jaén.

Sin embargo, ahora hay un alivio. El pacto entre EE UU y Europa vuelve a tranquilizar al sector. Las empresas no están tranquilas, aunque sí se han aliviado los temores. No obstante, ni el propio Gobierno español está totalmente tranquilo. Confía en el acuerdo, pero sigue a la expectativa.

El presidente de EE UU, Donald Trump, anunció un acuerdo con la Unión Europea (UE) para avanzar juntos hacia una situación de “cero aranceles”, evitando así la guerra comercial, tras su reunión con el presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker. Donald Trump aseguró que se ha alcanzado un compromiso con la UE para trabajar juntos hacia una política de “cero aranceles, cero barreras arancelarias y cero subsidios a los bienes industriales no automotrices”. La visita de Juncker a Washington ha suscitado gran expectación tras el cruce de acusaciones y la imposición de aranceles por parte de Trump a las importaciones de acero y aluminio europeo, a las que Bruselas replicó con medidas idénticas a diversos productos estadounidenses, como motocicletas y pantalones vaqueros.

Precisamente, los presidentes de España y Francia, Pedro Sánchez y Emmanuel Macron, respectivamente, ya expresaron sus reservas respecto al acuerdo en materia económica anunciado por Estados Unidos y la Comisión Europea y han abogado por “preservar” los estándares europeos y mantener un respeto al multilateralismo.

Pedro Sánchez resaltó de “dialogar” y “negociar” con Estados Unidos, antes de reclamar la retirada de los aranceles impuestos por Washington y la salvaguarda de la política agraria común, que describió como “fundamental para la economía y la sociedad española”. Así, ha manifestado que el Gobierno “no cree” ni en el unilateralismo ni “en la imposición por parte de una determinada economía de sus criterios y de sus políticas en relación con el comercio internacional”.

España y Francia muestran reservas sobre el pacto comercial con EE UU y piden preservar los estándares de la UE. En este sentido, recalcó que el posicionamiento en torno a la política agraria común “no deja tranquilos” a España y Francia. “Lo que esperamos es primero saber de primera mano que tiene que decir (el presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude) Juncker, y en segundo lugar si vamos a defender algo es precisamente la Política Agraria Común tal y como está definida ahora mismo por parte de la UE”, ha añadió. Por su parte, Enmanuel Macron destacó que “Europa y Francia nunca quisieron ninguna guerra comercial”, antes de destacar que la reunión entre Juncker y el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, “permite rechazar cualquier forma de tensión positiva, y es positiva”. Por eso, se espera que vuelva la estabilidad.

Las aduanas del 34,95% para la aceituna negra entran en vigor

La aceituna negra ha sido el banco de pruebas o, si se quiere, la peor parada dentro de esta estrategia de atacar a productos que cuentan con el apoyo de la PAC. Los aranceles a la aceituna negra en el mercado de EE UU han quedado en una cantidad global del 34,95 por ciento. Estas cantidades se deben al casi el 20% del antidumping (aplicado desde el pasado 18 de junio), mientras el 1 de agostó entró en vigor el 14,97% de antisubvención, que se suma al anterior. No obstante, aún queda batalla. Por eso, el secretario general de la Asociación Española de Exportadores e Industriales de Aceitunas de Mesa (Asemesa), Antonio de Mora, ha saludado la confirmación por parte del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación de la intención de la Comisión Europea (CEA) de llevar la imposición de aranceles a la aceituna negra de mesa ante la Organización Mundial del Comercio (OMC).