El mundo tendrá más aceite

El aforo internacional estima un auge del 7% hasta 2,9 millones de toneladas

13 jul 2017 / 11:58 H.

Hace unos meses, los agricultores se encontraron con una particular situación. España y, concretamente, Jaén tenía una cosecha de aceite media, que se materializó en 503.000 toneladas, mientras que el mundo casi no tenía producto por los “pinchazos” productivos de Italia, Grecia y Túnez. Por eso, como la demanda de “oro líquido” se mantiene, olivareros, cooperativas y almazaras viven un año feliz, que está marcado por una cantidad importante y una cotización estable que está por encima de los costes de producción.

En cambio, la “tortilla” da la vuelta. El aforo internacional dice que el mundo se recuperará y volverá a tener una cosecha bastante interesante, mientras que España bajará. No obstante, parece que no afectará a la cotización, ya que casi no habrá aceite de un año para otro, por lo que la producción mundial, por segundo año consecutivo, vendrá muy justa. Sin embargo, el problema está en que es un año idóneo para tener cuanto más aceite mejor ya que el precio es alto y se obtienen beneficios.

La estimación . La próxima campaña 2017/2018 arrojará una producción internacional de aceite de oliva de casi 2,9 millones de toneladas, lo que supone un 7% más respecto a la presente campaña, según el último aforo internacional coordinado por Juan Vilar, consultor estratégico y profesor de la Universidad de Jaén, y Jorge Pereira, profesor de la Universidad de la República de Uruguay. La previsión de campaña 2017/18 realizada con datos procedentes de las 11,4 millones de hectáreas de olivar repartidas entre los 57 países productores, con un nivel de significación del 95 y el 93% de superficie y producción respectivamente, arroja un resultado de 2.876.890 toneladas de aceite.

Dentro de estos datos, las mayores producciones —por orden—corresponden a España (1,25 millones de toneladas), Túnez (290.000 toneladas), Italia (280.000), Grecia (265.000) y Turquía (200.000). Supone, de forma respectiva, respectiva el 43,45%. 10,08%, 9,73%. 9,21% y 6,95% de la producción. De hecho, representan una oferta conjunta de casi el 80% del aceite producido en el planeta.

En cuanto a la aceituna, se espera una producción de casi 20 millones de toneladas, de las cuales, algo más del 12% se destinará a elaboración de aceituna de mesa, y el resto, casi 88% se llevarán a las fábricas para molturarla y generar zumo de aceituna. La producción media por hectárea, de los más de 11,4 millones cubiertas de olivos que pueblan el planeta, será de 1.700 kilos de aceituna, conjuntamente para mesa y almazara, mientras que la media de aceite de oliva obtenido superará los 250 kilos, igualmente de media y por hectárea.

Por categorías de cultivo, la procedencia del fruto provendrá del olivar tradicional en un 56%, intensivo en un 36 y superintensivo en un 8%, de forma respectiva. Si se hace referencia a la productividad media, Australia, y Chile son líderes, con casi 600 kilos de aceite por hectárea, seguidos de España con 470 kilos e Israel con casi 460 kilos, siempre atendiendo a la previsión realizada. Si se tiene en cuenta la demanda mundial y el enlace que existe para finales de septiembre, se prevé “una evolución estable y sólida en la formación de precios en origen, al menos hasta la próxima primavera”. En cuanto a la demanda, podría sufrir leves contracciones sostenidas y generalizadas sobre todo en mercados maduros correspondientes a grandes productores, como es el caso de España, Italia, Grecia y Túnez, especialmente.

“La olivicultura internacional se encuentra, coyunturalmente, en un entorno dorado para el desarrollo de estrategias competitivas, sobre todo para aquellas explotaciones menos rentables”, afirma el profesor de la Universidad de Jaén y consultor estratégico Juan Vilar. Por su parte, Jorge Pereira añade: “El enorme avance competitivo de países como Australia o Chile, que pese a sus difíciles condiciones para el cultivo y superficies plantadas que no superan las 30.000 hectáreas, tienen rendimientos similares, basados en la innovación como estrategia competitiva”.

España. Por otro lado, Cooperativas Agroalimentarias de Andalucía estima una tendencia bajista de la producción de aceite de oliva de, al menos, un 10% respecto a la última cosecha, en la que se obtuvieron 1.052.054 toneladas en Andalucía y 1.208.028 en España. El Consejo Sectorial de Aceite de Oliva de Cooperativas Agroalimentarias de Andalucía realizó un análisis de la evolución de la campaña oleícola 2016-2017 y una primera estimación de la cosecha 2017-2018. Con la ayuda de los servicios técnicos de campo de las entidades asociadas, Cooperativas Agro-alimentarias de Andalucía acaba de lanzar un primer aforo. Su presidente sectorial, Cristóbal Gallego Martínez, dice que se trata de una estimación “prudente”, antes de iniciarse la segunda ola de calor y a la espera de saber cómo se desarrollarán las condiciones agrometeorológicas, en un año especialmente seco, hasta la fecha, y con todo el verano por delante.

El estudio por provincias arroja descensos en Jaén, Granada y Sevilla, mantenimiento en Córdoba e incremento en Málaga. Concretamente, en la principal productora, que es Jaén, se estima un descenso del 20% respecto a las 503.538 toneladas de la campaña 2016-2017. Por su parte, en Córdoba se espera mantener la cifra de este ejercicio, es decir, en torno a las 270.000 toneladas. Por otro lado, en Granada, hasta ahora tercera provincia por producción, se prevé una disminución de entre el 25 y el 30% con respecto a las 108.557 toneladas de la presente campaña, lo que le llevaría a ceder su posición a Sevilla, donde está previsto un descenso de solo el 5% sobre las 96.295 toneladas que se cosecharon este año. No obstante, la merma en esta última podría incrementarse si las nuevas plantaciones en regadío no dejan la producción esperada. Finalmente, de cumplirse esta primera estimación, Málaga recogerá un 30% más que las 46.836 toneladas del último ejercicio.

Precisamente, si se cumple este aforo, una bajada del 20% en la cosecha jiennense equivaldría a que la provincia daría alrededor de 400.000 toneladas de zumo de aceituna durante el próximo año, una cantidad que se consideraría como una cosecha media con una gran tendencia a la baja. Queda mucho, pero las malas cifras de precipitaciones son determinantes. De hecho, aumentará la diferencia entre las fincas de riego y las de secano.

En cuanto al análisis de la campaña 2016-2017, el Consejo Sectorial de Aceite de Oliva valora el dato de salidas de aceite de oliva al mercado que, aunque descendió de manera puntual en junio, con 101.000 toneladas, acumula 1.089.300 en lo que va de ejercicio, totalizando una media de 121.000 toneladas mensuales, cifra que supone un 6,1% más que las 114.000 de la campaña pasada, y a un precio de comercialización superior. De confirmarse la tendencia, la cantidad de enlace será la segunda más baja del histórico.

En otro orden de cosas, se consensuó insistir en la necesidad de aplicar y vigilar el cumplimiento del Real Decreto 895/2013 por el que se prohibían las aceiteras rellenables en el canal Horeca (hostelería y restauración). A punto de completar cuatro años desde la publicación de la norma, las cooperativas oleícolas muestran su descontento con el cumplimiento y vigilancia de la misma. Insisten en que se trata de una medida que beneficia fundamentalmente al consumidor, el cual puede conocer en todo momento el producto que consume, con garantía del cumplimiento de los controles de trazabilidad desde el origen.