El dispositivo para capturar al posible conductor sigue abierto

El dispositivo policial diseñado para capturar a Younes Abouyaaqoub, posible conductor de la furgoneta del atentado de Las Ramblas, sigue abierto en toda Catalunya aunque los Mossos d’Esquadra continúan sin poder confirmar su grado de autoría en los ataques. Asimismo, el mayor de la policía autonómica catalana Josep Lluís Trapero, no descartó que los tres sospechosos —de los que está vivo al menos uno, Abouyaaqoub— puedan haber traspasado la frontera con Francia, aunque no hay indicios. Preguntado en rueda de prensa ante medios internacionales si puede estar dentro o fuera de España, ha añadido que, desde el primer momento tras el atentado, se reforzaron fronteras y aeropuertos, “con lo cual se han hecho los filtros necesarios”. Sin embargo, la preocupación permanece. “Eso, evidentemente, no excluye la posibilidad de que una persona, con el uso de un vehículo, no le digo que tengamos información en este sentido, como posibilidad de que han podido saltar la frontera por otros medios”, y añadió que están en contacto con policías extranjeras en general y con las del país vecino, Francia, en particular.

Por otra parte, se analizan la conducta y las circunstancias de los presuntos terroristas —Moussa Oukabir, Said Aallaa, Mohamed Hychami, además de Abouyaaqoub—, que estaban integrados en su entorno de Ripoll (Girona) y no mostraban signos de aislamiento, según relataron varios vecinos del pueblo. Coinciden en destacar que los jóvenes, de 18 a 24 años, parecían “no tener ningún problema” con la comunidad y que sus familias “no estaban desestructuradas”. Los amigos, en cambio, sí que notaron de “unos cambios”. Se percataron de que el hermano del fugado Abouyaaqoub, Houssaine, colgó mensajes “crípticos” en sus redes sociales poco tiempo antes del ataque, pero no le dieron importancia hasta después de los sucesos. Varios jóvenes, que se presentaron como conocidos y miembros del círculo de algunos de los detenidos y fallecidos, relataron que Houssaine trabajaba como repartidor en un restaurante de kebabs de Ripoll y que aparentaba “normalidad”, pero que en los últimos días colgaba “extraños mensajes” en sus perfiles de Internet. “Crecimos juntos aquí, en el barrio, y tenía una vida muy normal. Solo fue en la última semana que no salía mucho”, apuntó una de estas personas. Houssaine murió en la explosión de Alcanar (Tarragona) del miércoles y tenía una estrecha relación con el resto de terroristas, por lo que sugirieron que podía saber las intenciones que tenían.