El diagnóstico precoz, clave

La familia es el pilar para la recuperación, según la psicóloga de Adaner

14 dic 2015 / 11:50 H.

La afamada y “mal llamada” operación “bikini” es, según la psicóloga especialista en trastornos de la alimentación Marisa Gómez Armenteros la posible causa del aumento tan “alarmante”,del número de enfermos que acudieron a la Asociación en Defensa de la Atención a la Anorexia Nerviosa y Bulimia de Jaén desde el pasado mes de septiembre. Recalca que el diagnóstico precoz es fundamental para atajar cuanto antes y de manera eficaz estos desórdenes.

“Sobre todo las adolescentes, de entre quince y dieciséis años, empiezan a cuidarse en exceso antes de que llegue el verano y pierden peso de una manera muy rápida. Las consecuencias vienen después. En la época de vacaciones, normalmente, hay descontrol en las comidas, un poco de desorganización en las casas y hasta que no se vuelve a la rutina, muchos padres no se dan cuenta de lo que pasa. La pérdida de peso, el aislamiento y las obsesiones relacionadas con el físico son las “alarmas” que saltan a los ojos de sus progenitores y es entonces cuando llegan aquí muy nerviosos y asustados porque es un tema de salud que, encima, les afecta a sus hijos”, expone la facultativa de Jaén. “Últimamente encontramos con más casos de chicas universitarias con bulimia, que vienen a la asociación solas. Nosotros les aconsejamos que se lo cuenten a sus padres porque el apoyo de la familia, si conoce la enfermedad, es un pilar fundamental para la recuperación”. Añade: “Estos desórdenes y trastornos, la bulimia o la anorexia, no son algo que el afectado haya propiciado o buscado, es que realizado una conducta de riesgo para ellos, en este caso, por ejemplo, ponerse a dieta, pero hay que dejar claro que no son responsables de la dolencia, porque la base y el origen están en una enfermedad mental”, concluye Gómez.