El consejero se cita con el alcalde ante la crisis del pacto del tranvía

El consejero, Felipe López, tenía pocas ganas de feria. Llegó al recinto ferial en una visita informal, ya que todos los actos oficiales estaban suspendidos debido al día de luto por el fallecimiento de una joven en un accidente de tráfico. Su tema era el tranvía. En cada una de las conversaciones, lo sacaba. El consejero no utiliza este término, pero después de escucharlo se viene a la cabeza que el Ayuntamiento ha cometido una deslealtad en la negociación. Algo así como quien cierra un trato y luego se echa atrás. Por eso, estaba tremendamente enfadado.

El pacto entre el Ayuntamiento y la Junta vive un momento crítico. El pleno ratificó el acuerdo el 28 de mayo, mientras que el Consejo de Gobierno declaró el tranvía de Jaén de interés metropolitano el 11 de junio. Cada administración dio un paso adelante para la gestión de la infraestructura. En cambio, que el Ayuntamiento exija a la Junta el pago de los vagones se considera una deslealtad de la negociación.

El tranvía tiene dos líneas bien diferentes. Por un lado, está el coste de la infraestructura. Los vagones y todo el sistema que hay en las calles costó 120 millones de euros. La Junta se comprometió a pagar el 90%, mientras que el Ayuntamiento pagaría el 10%. Luego, en la práctica, se quedó en que la Junta pagaba todo menos los vagones, que los asumía el Ayuntamiento. Costaron 11,9 millones. Como no había dinero en las arcas municipales, la Junta los pagó también, pero con un compromiso por escrito de que ese dinero se tenía que devolver. La ciudad de Jaén lo hará en 17 años. Como el Consistorio tiene problemas, la Junta se lo retiene de la Patrica en cuotas trimestrales. Sin embargo, el acuerdo se cerró en que como la Junta corrió con el 90% del coste de la infraestructura, el Ayuntamiento asumía la gestión, que se presumía deficitaria. Y aquí empezó la negociación. En un primer momento, se acordó el 100% del déficit para el Ayuntamiento. Luego, el 60%. Se dio un paso más hasta el 40% hasta que el acuerdo que valió para estrechar las manos establecía un 25% para el Ayuntamiento, un patrocinio de la Diputación y el resto lo asumía la Junta.

No obstante, lo que hace saltar el acuerdo por el aire es que el Ayuntamiento pide que la Junta le ayude a pagar parte de los vagones, un tema que nunca se había tocado en la negociación y que se consideraba totalmente cerrado. De hecho, si el tranvía nunca se pusiera en marcha, el Ayuntamiento tendría que pagarlos también aunque fuera para tenerlos guardados en las cocheras, tal y como reza el acuerdo.

Mensaje “in extremis”. El consejero Felipe López y el alcalde de Jaén, Javier Márquez, tal vez se citarán alguna vez por carta, pero uno tiene el teléfono del otro y se hablan. De hecho, ayer mismo, Felipe López cogió el suyo y le dijo a Javier Márquez: “Tenemos que vernos para hablar del tranvía”. Lo hizo por un mensaje de texto que salió desde la propia feria.

El consejero de Fomento quiere quedar cuanto antes, aunque parece que la reunión se celebrará mañana. El acuerdo por el tranvía está a punto de estallar, por lo que este encuentro intentará reconducir la situación. Hace unas semanas, Javier Márquez y Felipe López también quedaron “para desayunar” en un encuentro al que también asistió el presidente de la Diputación Provincial, Francisco Reyes. Entonces, había sintonía entre unos y otros. Ahora, la situación ha cambiado mucho y lo que parecía entendimiento y reuniones entre los políticos para coordinar las labores técnicas se ha convertido en un auténtico clima de tensión.

Campaña informativa. Felipe López explica: “Esto no puede quedar en empate a cero. Me citaré con el alcalde para que esto arranque lo antes posible. Pero, si ahora se pone un lastre más en el camino, la ciudadanía no puede pensar que los políticos no hacemos todo lo posible para ponernos de acuerdo. Por nuestra parte, lo hemos hecho todo lo posible. Hemos cerrado un acuerdo que ellos mismos estuvieron conformes y que el pleno del Ayuntamiento de Jaén aprobó. Y ahora, de repente, vienen con lo de los vagones. Eso nunca estuvo encima de la mesa dentro de la negociación”. Asimismo, explica: “Si el Ayuntamiento no quiere que el tranvía funcione y es una excusa, nosotros lo vamos a decir. Nuestra obligación es reunirnos con todos los colectivos y que sepan qué hemos hecho cada uno y cuál ha sido la implicación con el proyecto”. Asimismo, Felipe López deja claro que el tranvía no puede estar dentro de la campaña electoral, sino que se trata de una infraestructura determinante que no puede esperar más y que tiene entrar en servicio cuanto antes. Por eso, deja claro que la Junta pone todo de su parte para que así sea.