El confinamiento decrece y la polución comienza a notarse

La evolución de la calidad del aire es mala en la capital y buena en Bailén

13 jun 2020 / 10:54 H.

Quien lea esto debe imaginar una curva representada en la misma función. En el conocido en Matemáticas como eje de la “x” se contempla la línea temporal desde que se decretara el estado de alarma y el consiguiente confinamiento como medida estrella.

Por otra parte, en el eje de la “y” se representa el nivel de dióxido de carbono (CO2) en el aire. Conforme pasa el tiempo y la población permanece encerrada, la curva de la contaminación comienza a decrecer hasta llegar a niveles históricamente nunca vistos.

Ahora que se roza la “nueva normalidad” con la yema de los dedos y el trasiego de coches, las terrazas llenas y los paseos vuelven a formar parte del escenario de la cotidianidad, la curva de la polución se ha vuelto a disparar.

Se percibe, sobre todo, en las quince urbes más grandes de España, donde, según los datos extraídos del Gobierno autonómico de cada una de las regiones, los niveles de CO2 en aire volvieron a la normalidad antes que la propia población. Por poner un ejemplo, en Córdoba, el nivel de dióxido de nitrógeno (NO2) —otro de los gases más contaminantes que se vincula con las emisiones de los tubos de escape de los coches—, cayó con el desconfinamiento. De hecho, si se ve la curva que dibujan los datos, se aprecia cómo la línea alcanza un pico antes del confinamiento, que disminuye “de golpe y porrazo” y, con el paso de las semanas, la reducción se hace más progresiva. De hecho, la semana del 6 al 12 de abril fue en la que se alcanzó el punto más bajo.

Estos datos, por supuesto, tienen su traslación a la provincia de Jaén y su mayor incidencia se da en ciudades como la capital o Linares, donde el parón de la actividad por el coronavirus dejó grandes avenidas completamente vacías.

En el global del pasado 14 de marzo —fecha en la que se decretó el estado de alarma— los niveles en aire de NO2 y monóxido de carbono (CO) eran “buenos” en las dos estaciones de la capital —una situada en Las Fuentezuelas y otra en Ronda del Valle—. Al menos, así lo detalla el portal web de la Red de Vigilancia y Control de la Calidad del Aire de Andalucía. No obstante, si se tienen en cuenta otros elementos, la calidad del aire pasa de ser “buena” a “admisible”.

Justo un mes después, también para las dos estaciones de la capital, la presencia de otros elementos se relajó —al igual que la de NO2 y CO—. Ahora, consultados a fecha del 11 de junio —no hay datos más actualizados—, se ha producido un aumento de estos agentes y desde el organismo señalan que la evolución de la calidad del aire desde hace días es mala.