El 10% de los alojamientos abrieron durante la fase 2

El sector prevé que la circulación entre provincias comenzará el 1 de julio

01 jun 2020 / 10:40 H.

Sin rentabilidad. Esta es la perspectiva que tiene el sector de alojamientos de la provincia jiennense, que durante esta primera semana de la fase 2 de la desescalada solo ha abierto un 10% de los negocios de este tipo.

La gran mayoría de los agentes económicos del sector, el 90% restante, señala que mientras no haya posibilidad de viajes entre provincias la apertura de los alojamientos de la provincia no es rentable, según estiman la mayor parte de los propietarios de empresas que ofrecen este servicio, una vez que es desde otras provincias donde se registra el mayor flujo de clientes en este tipo de establecimientos turísticos. Las previsiones es que se lleven a cabo a partir del 1 de julio.

Tras el inicio de la fase 2 la apertura se concentra más en la apertura en aquellos que disponen en su oferta de cafetería y restaurantes y en zonas donde se pueden prestar servicios que sean rentables por asistencia de clientes, teniendo en cuenta la apertura de solamente la mitad de la oferta de terraza e interior que es lo que se puede ofrecer.

POSIBILIDAD DE CIERRES. El presidente de la Asociación de Empresas de Alojamientos de la provincia, José Ayala, resalta en la preocupación permanente que viven todos los empresarios en del sector desde que se decretase el estado de alarma el pasado 14 de marzo. Ayala apunta que la situación que están viviendo es alarmante, una vez que no se sabe que pasará cuando haya la posibilidad del movimiento entre provincias, ahora mismo y con la situación económica en la que estamos no se sabe como responderán los clientes, además en todos los establecimientos se han hecho inversiones importantes en garantías de seguridad para los clientes, que se llevaron a cabo tras más de dos meses de cierre.

El propio Ayala es contundente con la inquietud que se respira entre todos los negocios que se dedican al sector, que han visto como parte de sus épocas de incrementos de ventas se han perdido por la crisis sanitaria, mientras que se han tenido que hacer frente a todos los gastos que este tipo de establecimientos cuenta, aún cerrados, además, ahora se han llevado a cabo importantes inversiones en seguridad para los clientes y más inversión en este apartado para que el cliente se sienta seguro ante la covid-19.

La desmotivación en el sector es una característica general durante esta crisis sanitaria. Ayala piensa que mientras no se levanten las distintas fases y empiecen a entrar clientes no se les pasará esta sensación, teniendo en cuenta que aunque fuese un buen verano —un hecho que todavía se desconoce y no se atreven a hacer ninguna estimación previa—, finalmente será un año de pérdidas y pueden que algunos incluso, si las previsiones no son buenas, no lleguen ni a abrir. Las próximas semanas serán determinantes, en especial a raíz del anuncio del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, de que ya en la fase 3 las comunidades autónomas decidan si continuar o no con el estado de alarma, aunque el Gobierno se reserve el control de movilidad.