“Ciudadanos es una secta que no nos deja respirar”

Su llegada al Ayuntamiento de Jaén, en las elecciones de hace apenas nueve meses, fue tumultuosa. Tanto que, en el pleno de investidura del entonces alcalde, José Enrique Fernández de Moya, no estaba claro su sentido del voto. Los tres concejales que consiguió Ciudadanos jugaron al despiste y, hasta el último minuto, tuvieron en vilo a propios y extraños. Finalmente, optaron por la abstención y el resultado fue un gobierno en minoría para el Partido Popular. Ese fue el punto de partida, el estreno de una batalla convertida, hoy en día, en una guerra abierta entre militantes de una fuerza política llamada a impulsar el cambio. Víctor Santiago, Salud Anguita e Iván Martínez aseguran que votaron en contra de lo que dictaba su voluntad. Lo hicieron movidos por la “disciplina” de partido. Fue la primera llamada al orden. A partir de ahí hubo muchas más. Estalló la “bomba” con la liberación al 90% aprobada por el actual alcalde, Javier Márquez. Hasta que, hartos de la situación, abandonan las siglas en las que creyeron ciegamente y empiezan un camino nuevo desde la más absoluta independencia.

Los tres concejales forman parte ya del grupo de los no adscritos. Ellos garantizan que dieron el paso, el viernes pasado, y la dirección andaluza de Ciudadanos mantiene que, ese mismo día, recibieron un expediente de expulsión firmado por José María Espejo. Unos dicen que se van y otros garantizan que los echan. En cualquier caso, este “triunvirato” nada tiene que ver ya con la formación de Albert Rivera.

Los ediles fueron el centro de la noticia desde que la página web de este periódico adelantó la exclusiva de su marcha. La hasta ahora portavoz, flanqueda por los dos ediles, compareció en una rueda de prensa que, curiosamente, emitió en directo la televisión municipal. Fue dura en sus declaraciones y lo cierto es que ninguno dejó títere con cabeza. Hablaron de “presiones”, de “amiguismo”, “dedazos” e, incluso, “campaña orquestada” por militantes que los acompañaron en la lista con la que concurrieron a las elecciones. Salud Anguita fue tajante al señalar a Vicente Castillo, un villacarrillense que llegó a ser coordinador territorial nacional: “Es una figura todopoderosa contra la que no podemos luchar”. Y aludió a dos más: “A él se unen Juan Marín y Manuel Buzón, que es su cuñado, un ejemplo claro del amiguismo que hay en este partido, el clan de Sanlúcar que pone subdelegados y coordinadores a dedo”. Explicó que su forma de trabajar tiene que ver más con la ciudad que con las siglas y que, sin embargo, Ciudadanos les direcciona el sentido del voto en función de intereses partidistas: “Cuando estudiamos una moción en el pleno del Ayuntamiento, no miramos el partido del que venga, pero a nosotros siempre se nos está continuamente regañando, porque tenemos que tirar hacia una línea que forma parte de la vieja política. Estamos siempre en el ojo del huracán”. Habló de “insultos” y “falta de respeto” en las redes sociales por militantes de esta misma fuerza política. Y se defendió: “Somos tres personas que hemos dado la cara y seguimos dándola. Nosotros vamos a continuar, porque las personas que nos han votado en Jaén no se merecen que ahora nos vayamos. Tenemos mucho que aportar y nos vamos a liberar de presiones y de una secta en la que hay una disciplina tan grande que no nos deja respirar”.

¿Cómo lo harán? Por el momento, trabajarán en la “línea de la independencia” del grupo no adscrito. Y, a partir de ahora, se volcarán en crear una plataforma con exafiliados de Ciudadanos que se encuentran en situación similar. Su objetivo es llegar bien formados y fuertes a las próximas elecciones municipales como otra opción política más.

Víctor Santiago también aplicó dureza en la palabra: “No se puede abanderar un gobierno nacional cuando no eres capaz de organizar una provincia pequeña”. Añadió: “En la vida pensamos que íbamos a recibir llamadas para que no apoyáramos la creación de empleo con la construcción de un centro comercial. Se entrometen en el voto de carácter municipal, se permite el acoso a sus ediles, se aísla al grupo municipal prohibiendo la comunicación como en la época de Franco y la democracia interna, mentira, y lo podemos demostrar, democracia a dedo. Y unas primarias enturbiadas. Disconformidad, mucha, como la intromisión en las cuentas bancarias por el vicesecretario del partido, algo que no ocurría desde tiempos que yo no he visto con mi edad”. Y dio un aviso a navegantes: “El proyecto empieza ahora con más fuerza que nunca”.

Iván Martínez, tercero en la lista, habló de la ilusión con la que comenzaron y la desilusión con la que terminan: “No podemos regenerar un país si en Jaén no tenemos poder de decisión sobre cosas que son válidas para nuestra ciudad. No se puede llamar pleno tras pleno, siempre cinco minutos antes, amenazando”. Ciudadanos Andalucía emitió un comunicado en el que les pidió sus actas de concejales y la aplicación del pacto antitransfuguismo. Se negaron por completo a entregarlas y atacaron. Salud Anguita explicó que la subida del sueldo ha sido la “excusa” para forzar esta situación. Insinuó que miembros de su propia lista hacen lo posible, desde mayo, por propiciar la expulsión. Si ellos abandonaran su escaño, entrarían Sara Segovia, Luis Serrano y Mario Johnson. De campaña de “acoso y derribo” hablaron hasta la saciedad. “Por doscientos euros no nos van a comprar. Yo entré aquí con traje y salgo con traje”, espetó Santiago. Están convencidos de que habrá efecto dominó. Un punto de inflexión que se verá si es digno de imitar.