Cientos de usuarios “descifran” ya la capital en clave de Pokémon Go

Repuntes de “actividad” en el Bulevar y el Parque de la Ciudad de los Niños

24 jul 2016 / 11:52 H.

Una pareja de jóvenes veinteañeros camina por el Bulevar. Los dos lo hacen de la misma forma: la mirada hacia los teléfonos inteligentes, como si fuesen brújulas. La escena fue hace unos días, en Expansión Norte. Constata que el fenómeno Pokémon GO —el videojuego de Niantic creado para “smartphones”— es una realidad en la capital. Una de las zonas de mayor actividad es, precisamente, el Bulevar. Como el Parque de la Ciudad de los Niños.

La aplicación era esperada en Jaén como agua de mayo. Prueba de ello es que había jiennenses a los que les pudo la impaciencia: estaban a expensas de la llegada “oficial” del juego, pero cuando lo vieron a “tiro”, filtrado en la Red, lo descargaron, sin pensarlo, en el teléfono. Disponible para Android e iOS, Pokémon GO “aterrizó” en España el 15 de julio.

La “app” está diseñada, específicamente, para explorar el cruce entre las aplicaciones móviles, la geolocalización y el entretenimiento. Esa es la apuesta de Niantic, la empresa que está detrás de las ciento cuarenta y cinco criaturas que cada jugador puede atrapar en la vida real. Las expectativas eran máximas: “Me enteré a principios del año pasado, cuando empezaron a darle bombo. Nintendo lo anunció con un vídeo en un evento. No había aún fecha de lanzamiento, pero quería crear expectación. Todos mis amigos empezaron a comentar el juego. Ahora lo tenemos. Es una pasada”, explica un usuario jiennense a este periódico.

Hay un grupo de Telegram, denominado “Team Valor Jaén”, que ya consta con setenta miembros. Da cuenta del impacto de la “app” en territorio capitalino. El foro abierto sirve para consultar dudas y compartir experiencias.

Jaén empieza a descifrarse en clave Pokémon gracias a los debates en redes sociales. Si bien uno de los principales objetivos del juego es atrapar el mayor número posible de animales digitales, el gran reto es adueñarse de los gimnasios, los puntos para batallar. “El que tiene más nivel en la capital está junto a un pub. Y nos cuesta mucho conseguirlo”, explica un usuario.

La ubicación de la especies no está claramente definida. No obstante, el grado de realismo es sorprendente: hay “pokémons” acuáticos que tienden a aparecer en zonas de agua, como las fuentes del Parque del Bulevar. Igual ocurre con los de fuego, que “prefieren” las zonas secas. La Alameda es otro de los lugares óptimos para ir de “cacería”.

pueblos. El universo del videojuego tiene consecuencias en los municipios pequeños: el número de “pokeparadas” (zonas para recabar objetos, como las bolas de captura y el incienso para atraer a las especies) es muy limitado, y los puntos para pelear y subir de nivel como entrenador brillan por su ausencia. En Frailes, por ejemplo, no hay gimnasio. Tampoco en Campillo del Río.

A los jugadores de los pueblos no les queda otra que vivir la experiencia desde un punto de vista “pacífico”, o bien coger el móvil y marcharse a ciudades cercanas.

La segunda opción es cada vez más frecuente, pues sirve para que cada usuario compare qué diferencias se dan en función del terreno que “pisan”. Las “quedadas” en Jaén capital son periódicas. “Donde más aglomeración de gente hay es en el Bulevar, aunque creo que no se trata del lugar donde salen más ‘pokémons’. Compruebas que hay personas que se miran las unas a las otras con el teléfono en la mano. Y terminan por hacerse la clásica pregunta: ‘¿Tú de qué color eres?’”, narra un jiennense en alusión a los tres equipos que propone el videojuego para combatir. Uno de los gimnasios está justamente en el monumento al Papa Juan Pablo II ubicado en el Bulevar.

Las “descargas” no cesan. Los “servidores” se colapsan. La “app” de moda que hibrida realidad y fantasía propicia diferentes reacciones: hay quienes se llevan las mano a la cabeza, hay quienes viven en “modo Pokémon GO”.

La Policía comparte las medidas de seguridad

La fiebre de Pokémon GO ha propiciado escenas surrealistas en lugares de todo el mundo. Algunas de las más increíbles fueron las de los turistas japoneses que se adentraron en un túnel para vehículos en Barcelona y las carreras humanas en Central Park (Nueva York). Todo por cazar a los famosos y extraños “bichos” digitales.

La Policía Nacional tomó nota para evitar situaciones similares. Es por ello que publicó un documento con recomendaciones para emplear la aplicación. “#Pikachu, #Snorlax, #Vaporeon ¡Hazte con todos con seguridad!”, reza el “tuit” publicado por el Cuerpo de Seguridad en su “cuenta” oficial de la red del pajarito. También adjuntó una imagen con siete consejos para evitar problemas tanto a los jugadores como a las personas que se encuentren a su alrededor. Entre las sugerencias se recuerda que está prohibido cazar pokémon mientras se conduce o se monta en bicicleta, y también se hace un llamamiento a la calma en caso de toparse con algún animal muy raro de los que aparecen en contadas ocasiones. Los consejos de la Policía son producto del auge de casos peligrosos en los países donde está disponible la “app”. En California, dos jóvenes de veinte años fueron noticia después de caer por un precipicio cerca del municipio de Encinitas, junto a San Diego. Los jugadores llegaron hasta ese lugar en busca de animales a los que echar el guante y han sufrido lesiones a causa de su imprudencia. Entre las pautas que desgrana la Policía se encuentra la necesidad de “bajar” el juego de una tienda oficial, el cuidado que hay que tener tanto con el consumo de datos como con los micropagos y, además, se hace una llamada a la calma en el caso de advertir un pokémon raro. El cuerpo también advierte de que el juego hace uso del GPS, lo que puede revelar a un ladrón que los dueños de una casa están fuera del hogar. La Policía insta a los padres a que tengan cuidado con el juego y les piden que transmitan a los menores los principales consejos.

“Me impacta la conexión entre juego y red social que supone la aplicación”

Daniel Berrios Tordecillas, consultor TIC, fue de los que no se lo pensó: en cuanto llegó la aplicación a España, la “descargó” en su teléfono. Desde entonces hasta ahora, Berrios no ha perdido el tiempo: tiene decenas de animales digitales, incluso más de una especie repetida. Cuenta que lo que más le fascina de la creación de Niantic es cómo está concebida, su naturaleza: “Me ha impactado. Me encantan las comunidades digitales. Creo que Pokémon GO es un ‘videojuego red social’. Paso muchas horas en internet. Estamos ante un concepto nuevo e interesante”, remarca.

Berrios, nacido en la década de los 90, ya conocía la historia de Ash Ketchum (Satoshi en Japón), el protagonista de la ficción televisiva, deudora de la aplicación que arrasa ahora. El jiennense también fue usuario de los videojuegos de Pokémon para la extinta consola de mano “Game Boy”. “Yo lo hacía en el ordenador gracias a los emuladores. Aunque hay denominadores comunes, como el objetivo de atrapar especies, existen cosas que cambian”, dice. Y especifica una de las grandes diferencias con respecto al juego primitivo: “Las batallas en los gimnasios no tienen nada que ver. Antes competías contra la máquina, ahora lo haces contra otros jugadores. Incluso eres compañero de equipo de algunos”, indica. Berrios ya ha participado en quedadas en el Bulevar para intercambiar expresiones y hallar “misterios” de la aplicación en compañía de otros jugadores. Le impresiona la heterogeneidad de las edades de quienes se suman al fenómeno. “Me he encontrado desde usuarios de entre trece y quince años hasta veinteañeros como yo”, manifiesta. Una de las sorpresas que le ha deparado el universo Pokémon ocurrió hace escasos días. El consultor TIC contempló una escena muy curiosa: “Una joven que estaba con su novio no paraba de mirar el móvil y moverse para capturar una especie. No sabía bien dónde estaba. Hasta que un hombre mayor, sentado en un banco, le dijo: ‘Ahí lo tienes’. Y la joven lo pudo atrapar”, cuenta, entre risas.

Berrios recuerda que los primeros días estuvieron marcadas por la inestabilidad en los servidores. “Al principio pensé que estábamos ante un fracaso en España. Cuando me fui al polígono de los Olivares y al Bulevar, comprobé que había ‘pokémons’”, concluye.

“Aprovecho mi estancia en Jaén para atrapar especies diferentes”

Miguel Castilla Campos reside en Pozoblanco (Córdoba). Tiene veintitrés años y estudia Animación 3D en la UJA. Mantiene también su vínculo con la capital jiennense gracias a Pokémon GO, el videojuego que arrasa en los teléfonos móviles de medio mundo. Castilla, que tiene pareja en el mar de olivos, aprovecha este fin de semana para “salir a cazar” por territorio jiennense: hay especies en este “reino” que no logra capturar en su municipio. Ocurre que el joven ha tomado por costumbre levantarse bien temprano para andar. Caminar, en el mundo Pokémon, tiene efectos tan beneficiosos como en la vida real: aparte de la salud, propicia el desarrollo de los huevos incubadores de animales digitales. A más kilómetros, más rápida es la evolución de las criaturas. Supone, como señala, otra forma de aumentar la recolección. “Hace muy poco que logré abrir media docena de huevos”, indica. “Llevo dos semanas con el videojuego. En mi pueblo predominan las especies de fuego. De agua solo he podido atrapar a Squirtle en una calle donde tenemos una fuente”, precisa a Diario JAÉN. Castilla no ha leído nada acerca de cómo está la capital de Jaén en clave Pokémon. No quiere saberlo. “Me gusta más la idea de encontrar los puntos más interesantes por cuenta propia. Será más divertido”, aventura el cordobés.

Como otros usuarios consultados por este periódico, Castilla destaca que la esencia de Pokémon GO resulta atractiva por su componente original. “Yo, por ejemplo, soy una persona tranquila, muy aficionado a los videojuegos. Y nunca había visto nada que se le parezca. Cambia la idea de estar en casa: ahora salgo cada mañana a andar por el pueblo para cazar animales digitales. He hecho diez kilómetros en dos días”, apunta. En lo que concierne al “guiño” que hace la aplicación a la vida sana, Castilla advierte de que las “trampas” que ya practican algunos usuarios están vigiladas por Niantic. “Hay gente que se monta en coche para intentar confundir al GPS. La bicicleta, como también supone deporte, sí que está permitida para avanzar en el juego”, dice. El estudiante de la UJA conoce ya las especies exclusivas de cada continente: Mister Mime (Europa), Farfetch (Asia), Tauros (América) y Kangaskhan (Australia). Ambiciona conseguirlas lo antes posible.