Ahora toca limpiar y recoger

Si se pisa ahora el recinto ferial, entra un poco de melancolía. Solo existe el silencio donde había música, risas, baile y diversión. San Lucas ha terminado, por lo que llega el momento de limpiar y recoger. La jornada de ayer fue de duro trabajo. Muchos de camareros que se veían que “maqueados” durante estos días estaban con camisetas y pantalones de trabajo cargando cajas de un lado a otro. Lo primero era recoger toda la bebida que había sobrado, ya que la vigilancia comienza a desvanecerse. Por eso, las carretillas subían paquetes y paquetes de bebida y comida a camiones que paraban para llevarse lo que quedó de la intendencia desplegada para la feria.

Además, como en cualquier fiesta, la “casa” suele quedar bastante sucia. Una vez que se comienza a desmontar, los vasos de plástico, los papeles y los cristales comienzan a salir de todos lados. Por eso, trabajadores de FCC se afanaban para dejar el recinto como una patena.

Mientras, operarios se subían a los pósters para retirar el alumbrado extraordinario. Había que estar bien atento a los camiones, que iban de un lugar hacia el otro. Asimismo, los feriantes introducían también vehículos de gran tonelaje para llevarse las atracciones. Habrá que ver las toneladas de basura que resultan de la limpieza del recinto ferial. No obstante, ayer quedaba claro que había bastante trabajo para estos días.

Decenas de personas trabajaron ayer en el desmontaje. Lo importante era recoger los productos y el interior de la caseta. Hoy, ya habrá menos. Prácticamente, las casetas se quedaron ya sin nada, por lo que solo queda “meterle mano” a las estructuras para, poco a poco, deshacer la ciudad festiva en la que se convirtió el Recinto Ferial Alfonso Sánchez Herrera. Hubo que quitar hasta antenas de telefonía que se colocaron para garantizar la cobertura a miles de jiennenses. En unos días, San Lucas solo serán recuerdos y muchas imágenes. En cambio, ahora llega la labor más tediosa, que es recoger y limpiar. Y existe mucha faena.