Agricultura premia los sabores de los caldos de la provincia
Castillo de Canena y Oro Bailén comparten protagonismo en los galardones
La indiscutible calidad que atesoran los aceites de Jaén cada vez pasa menos desapercibida. Los nombres de las grandes aceiteras de la provincia se reparten los primeros puestos en competiciones de prestigio, las estanterías de los supermercados extranjeros se llenan con sus botellas y el precio del oro líquido, lejos de caer en picado con el paso de las semanas, mantiene un nivel más que aceptable para agricultores y almazaras. Y cuando parecía que la pasada campaña no podía dar más alegrías a los “aceituneros altivos”, ahora el Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente (Magrama) reconoce el trabajo de los productores de aquí y premia a cuatro de sus aceiteras con los “Premios Alimentos de España al Mejor Aceite de Oliva Virgen Extra de la campaña 2015-2016”, dos de ellas como ganadoras y otras dos como finalistas.
Considerados los más prestigiosos a nivel nacional en el sector alimentario por su “extrema rigurosidad”, el Magrama entregó los galardones a cuatro aceiteras, tres andaluzas y una cacereña. Los nombres propios de Jaén que resonaron en el acto, presidido por la ministra Isabel García-Tejerina, fueron Castillo de Canena, Olive Juice, situada en el entorno del valle del Guadalquivir, y Oro Bailén-Galgón 99, ubicada en las faldas de Sierra Morena. Los productores jiennenses compartieron protagonismo con Agropecuaria Carrasco, que tiene su ámbito geográfico en la Sierra de Gata, y Finca la Torre, que cuenta con 230 hectáreas de olivares en el término malagueño de Antequera. “Se trata”, según señaló García Tejerina en el acto de entrega, “de cuatro aceites excepcionales que van a ser imagen y sabor de nuestro país”. La ministra remarcó cómo estas cuatro empresas premiadas “tienen un ámbito geográfico propio, una historia particular y una filosofía empresarial característica”. En la modalidad de “Aceites Frutados Verdes Amargos”, el reconocimiento recayó en Castillo de Canena, mientras que Oro Bailén-Galgón 99 se hizo con el premio al mejor zumo de oliva en la categoría “Aceites Frutados Verdes Dulces”. La ministra valoró, además, la labor de los premiados de externalizar sus productos y llevar el aceite de oliva a los hogares de los países más lejanos. “Nuestros aceites son cada vez más reconocidos en más lugares del mundo”, afirmó García Tejerina, que aseguró que no hay certamen internacional en el que no ocupen los primeros puestos.
Los galardones “Alimentos de España” se convocan, desde hace diecinueve ediciones, con la finalidad de reconocer y estimular a los productores a obtener y comercializar productos de calidad y excelentes propiedades organolépticas. Que España, con gran diferencia, ostente el título de mayor productor y exportador mundial de aceite de oliva virgen no es sino gracias a la aportación de los más de sesenta millones de olivos que componen el paisaje verde oliva de Jaén. Uno de los productos más emblemáticos del campo jiennense no podría, por tanto, quedar sin representación. Faltó el empujón de Aceites Campoliva y SCA San Vicente, también de la provincia, que quedaron entre las finalistas.
La ministra de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, Isabel García Tejerina, fue la encargada de entregar sus correspondientes reconocimientos a los mejores aoves del país de la pasada campaña, una de las categorías de “Alimentos de España”. En el acto, celebrado en la sede del Ministerio, García Tejerina subrayó el carácter estratégico del olivar y del aceite de oliva, “seña de identidad de nuestra agricultura, de nuestro paisaje y de nuestra alimentación”. La ministra destacó la positiva evolución del sector en los últimos cuatro años, “que a través de una gestión eficaz de la comercialización de las cosechas, se ha consolidado como el mayor productor de aceite de oliva del mundo”. “España es el primer país exportador, con el 60% de nuestra producción destinada a abastecer a más de 160 países”, añadió la ministra, que siguió dando datos que reconocen el impacto económico del oro líquido, en cuarto lugar, por valor, entre los productos agroalimentarios españoles exportados.