Afloran más de 3.800 piscinas “fantasma” en la provincia

Después de dos años y medio año de rastreo literal de buena parte del territorio nacional, el proceso de regularización ha dejado situaciones más que curiosas y que merecen un capítulo aparte. Y es que, por ejemplo, los técnicos del Catastro han descubierto que en la provincia existen más de 3.800 piscinas “fantasma”. Es decir, que no estaban declaradas por sus propietarios y que, por lo tanto, no tributaban como tales. Se trata del 8 por ciento del total de las irregularidades detectadas en Jaén, tal y como se desprende del informe oficial del Ministerio de Hacienda. Desde luego, no se trata de una anécdota, ya que los ayuntamientos en los que se ubican reciben una jugosa aportación en forma de tributos y gravámenes.

El porcentaje de piscinas “opacas” detectado en Jaén es superior a la media nacional. Este tipo de fraude representa el 5 por ciento de los casos detectados en España. Sin embargo, no es de los más altos del país. Uno de cada cinco casos de irregularidades descubiertas en la provincia de Barcelona se debe a una piscina fantasma, al igual que pasa en Granada. Le siguen, con un 15% de los casos, la Comunidad de Madrid y Murcia.

En la capital, hay más piscinas “fantasmas” que en la provincia. De hecho, y según los datos facilitados por la Concejalía de Hacienda, en la ciudad han aflorado 3.182 inmuebles irregulares, de los que el 12,42 por ciento eran instalaciones para el baño. En números absolutos, supone algo más de 300, una cifra más que considerable.

¿Qué pasará con estas infraestructuras? La regularización realizada por el Ministerio de Hacienda no supone que sean ilegales. La labor de “policía urbanística” corresponde a los respectivos ayuntamientos, que serán los encargados de legalizar las piscinas no declaradas. Eso sí, sus propietarios tendrán que pagar el IBI que le corresponda y los consistorios les podrán reclamar los cuatro últimos ejercicios, que son los que no están prescritos.