97.500 euros en cada camión

Jaén nunca se caracterizó por erigirse en Rey Midas y convertir en oro todo lo que tocaba. Más bien, las gentes que habitan sus pueblos bien saben que en esta tierra, generalmente, las cosas suelen ser un poco más difíciles que en otros lugares y que el futuro no cae del cielo, sino que hay que trabajarlo, sudarlo, sufrirlo y, en definitiva, ganarlo.

El precio del aceite de oliva es más que dinero. Hasta se convierte en un estado de ánimo en sus pueblos y ciudades. Si sube el zumo de la aceituna, se “inyecta” en los hombres y en las mujeres en forma de euforia. En cambio, cuando baja, se refleja a modo de tristeza y desesperanza ante la devaluación de un producto que alimenta a millones de personas en el mundo y aquí da de comer a más de cien mil familias olivareras. Ahora, los precios que se pagan para que salgan los camiones cisterna de las cooperativas y almazaras son de “tocar el oro”. Solo hay que mirar el Indicador de Precios en Origen (Poolred) de la Fundación del Olivar para toparse con una gran sorpresa. Durante esta semana se han hecho operaciones de camiones cisterna de virgen extra por los que se han pagado hasta 4,5 euros. No obstante, se trata de unas partidas bastante limitadas y, más bien, relativas a caldos ecológicos o con unos parámetros de calidad guiados por la excelencia. En cambio, el Poolred establece que el precio medio del aceite se acerca a los 3,9 euros en el caso del extra.

Ahora, los jiennenses notan cómo circulan los camiones cisterna por las carreteras. La subida de la cotización del producto hace que cada uno lleve en su interior 97.500 euros en aceite de oliva o, lo que es lo mismo, esta es la cantidad que ha tenido que dejar la empresa envasadora en la cooperativa o almazara jiennense para certificar la operación. No obstante, a cada camión hay que sumarle el 10% de IVA, salvo que se dirija a Italia, ya que, en ese caso, no llevaría.

En los últimos días parece que existe una tendencia a adquirir las partidas de aceites vírgenes, lo que ha hecho que los precios, prácticamente, se equiparen. De hecho, el Poolred ayer indicaba que el extra se pagaba a 3,84 euros por kilo, mientras que el virgen valía lo mismo. No obstante, la escalada de los precios también ha hecho que los lampantes hayan dado una importante subida en los últimos días, ya que cada kilo se paga a 3,70. Esto hace que casi no se premie la calidad, pero, en realidad, todas las partidas se valoran bastante debido a las circunstancias especiales en las que se encuentra el mercado oleícola.

Demanda internacional. La evolución de los precios no es más que una consecuencia de la demanda que existe en el mundo. Cuando ha habido cosechas menos cuantiosas, los precios han crecido, pero también el consumo en España. En cambio, desde que el zumo de la aceituna proyecta su ámbito de comercialización a escala internacional, el “cuento” ha cambiado considerablemente. Los operadores tienen claro que España, con el enorme potencial de Jaén, tiene que abastecer a prácticamente todo el mundo después del desplome de las cosechas en Italia, Grecia, Túnez y hasta Portugal. Por eso, se acude aquí a comprar con la premisa de que el precio no resulta lo más importante.

Además, a esto hay que añadir que existe un importante incremento de las importaciones de algunos países que se han convertido en nuevos mercados. China compra un 99% más que el año pasado —el doble—; Japón, un 17%; Australia, un 65%; Canadá, un 42%; Brasil, un 165, y Estados Unidos, un 15%. Está claro que no son mercados con importantes volúmenes —salvo el norteamericano—, pero sí se proyectan como segmentos determinantes con vistas al futuro.

Por otro lado, el delegado de Agricultura, Juan Balbín, considera que la campaña de recogida en Jaén estará prácticamente acabada en dos semanas. Señala que los rendimientos rondan el 21% y sigue “deshojando la margarita” respecto al aforo, que se estimó en 542.000 toneladas. “La recolección ha tenido muchísimo retraso. Hay que ser prudentes y esperar para ver la cifra final que habrá en la provincia”, dice.